MALLORCA

España: Baleares congela su parque hotelero durante cuatro años para evitar la saturación turística

TURISMO El texto imposibilita la creación de nuevas plazas hoteleras y la comercialización de nuevos alojamientos turísticos en el archipiélago español hasta 2026

El gobierno regional de las Islas Baleares(España) aprobó el viernes una ley que prohíbe el aumento de habitaciones de hotel o de alojamiento turístico durante cuatro años. El objetivo es limitar el riesgo de saturación turística una vez superada la crisis de Covid-19.

Este texto imposibilita la creación de nuevas plazas hoteleras y la comercialización de nuevos alojamientos turísticos en el archipiélago español hasta 2026. Después de este periodo, corresponderá a los consejos insulares de las cuatro islas Baleares(Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera) fijar sus límites.

Una medida criticada por la oposición

El objetivo es «apostar por la calidad» de la oferta turística y no por su cantidad, ha dicho en Twitter la presidenta socialista de la región, Francina Armengol, que ha defendido una medida que mira «al futuro». Hay que pensar «no sólo en los visitantes, sino también en los habitantes, en los trabajadores y en el territorio», insistió el diputado electo, juzgando necesario no volver al modelo anterior a la pandemia, una vez superada la crisis sanitaria.

Sin embargo, la medida fue criticada por la oposición, como el derechista Partido Popular, que lamentó que el Gobierno regional la haya adoptado por decreto, «sin debate público» en el Parlamento regional.

La segunda región turística más importante de España

Las Islas Baleares, conocidas por sus aguas cristalinas y sus calas paradisíacas en el Mediterráneo, son la segunda región turística más importante de España después de Cataluña. En 2019, recibieron casi 16,4 millones de visitantes, un récord histórico. Con la epidemia de Covid-19, el número de visitantes se ha desplomado desde entonces a la mitad (8,7 millones en 2021), socavando la economía del archipiélago y empujando a las autoridades a reflexionar sobre un modelo turístico más sostenible.

A finales de diciembre, la isla de Mallorca limitó el número de cruceros autorizados a fondear en ella, una medida largamente reclamada por los habitantes.